¿Por qué será que los ciclos políticos en Argentina - radicales o peronistas, más de derecha o de izquierda - terminan en ajuste y devaluación, o con la economía cayendo, el desempleo y la pobreza subiendo?
No creo en teorías conspirativas de enemigos internos ni externos. Todos los países los tienen, y los gobiernos se manejan como pueden. En nuestro caso pienso que fallan las políticas de las dirigencias, que se fascinan por experimentos económicos y sociales de dudosa sustentabilidad en el largo plazo... (plan Austral, plan Primavera, Convertibilidad, el "Modelo" actual, etc.)
ResponderEliminarCICLOS POLÍTICOS Y CONSPIRACIONES
El titular del blog post-kirchnerismo.blogspot.com, que firma Mauro Soldan se preguntaba el lunes 25 de agosto de 2014: “¿Por qué será que los ciclos políticos en Argentina -radicales o peronistas, más de derecha o de izquierda- terminan en ajuste y devaluación, o con la economía cayendo, el desempleo y la pobreza subiendo?” (fin de la cita).
Y la respuesta es muy simple: Porque de no ser así esos ciclos no terminarían.
Pero eso no es patrimonio de radicales o peronistas, ni de Argentina, sino que es -al menos hasta ahora-, ley de la vida.
Solamente en algunas películas, cuentos infantiles, y novelas, los finales son felices, y eso se debe al sencillo trámite de estampar la palabra FIN en un momento de felicidad.
Luego Mauro Soldan dice que no cree en teorías conspirativas de enemigos internos o externos. Pero resulta que en la historia del mundo hubieron muchísimas conspiraciones, tanto de enemigos internos como externos.
Entre las más famosas conspiraciones se puede citar aquella en la que senadores romanos planificaron y llevaron a cabo el asesinato del emperador Julio César en al año 44 antes de Cristo; la llamada “Conspiración de la pólvora” en el año 1605 en Inglaterra; las múltiples conspiraciones para derrocar y hasta intentar asesinar a Adolf Hitler en Alemania entre 1938 y 1945; la de los guardaespaldas de la secta Sikh que conspiraron contra Indira Ghandy y la asesinaron en Nueva Delhi en 1984; los atentados a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, en Nueva York...
El gobierno de Néstor Kirchner sufrió una conspiración por parte de enemigos internos y externos a raíz de la decisión presidencial tomada en el año 2006 de democratizar el método de cálculo de la inflación, y pocos años después la propia Cristina Fernández de Kirchner se sumó a esa conspiración al pactar con el Fondo Monetario Internacional para que la medición de la inflación volviera a tener una distorsión intencional a favor de los más ricos.
(c) Ricardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
Ex titular del sitio periodístico especializado (en el INDEC) indec.com.ar, censurado, clausurado, y apropiado anticonstitucionalmente para sí por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
Hola Ricardo! Quizá me expresé mal, porque claro que existen las conspiraciones. Quise decir que no creo que las conspiraciones sean la razón de las crisis económicas. Sino que las crisis serían el resultado de la elección de malas políticas, cuyos malos resultados debilitan aun más la gestión del gobierno de turno.
ResponderEliminarPor ejemplo en Chile la transición de Bachelet a Piñera no involucró un colapso financiero o maxi-devaluación. Ni en México cuando ganó el PAN, o ahora que volvió el PRI. Y así, muchos otros países de la región.
Acá parece que los agotamientos de modelos políticos o económicos terminan con caídas del PBI estrepitosas, subidas meteóricas del dólar, millones de personas otra vez bajo la línea de pobreza o desempleados. Si hay voluntad de estabilizar lo que hoy se está descontrolando, no tiene porque suceder otra vez...
Hola Mauro!. Y sí, algo, o bastante, de eso que usted dice hay, Chile, Brasil, y muchos otros países de la región y del mundo tienen alternancias partidarias mucho más suaves que las que se dan en Argentina, con cambios menores en su modelo de país (manteniendo virtudes y defectos). Yo estuve por ejemplo dos veces en Chile y recorrí varias veces todo ese país en los años ´90 durante la presidencia del demócrata cristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y permanentemente me encontraba con actos en los cuales estaba como invitado de honor el ex dictador Augusto Pinochet. También he visto, en pleno Santiago capital, parejas de carabineros durante una simple ronda de rutina, pateando a chilenos humildes por la calle sin que eso llamara en lo más mínimo la atención del resto de los chilenos que caminaban al lado, pero por eso mismo esas alternancias de gobierno no son netamente ciclos políticos, sino más bien simples alternancias entre partidos políticos parecidos en el modelo de país. Aquí, cuando se dio no hace mucho tiempo un cambio de gobierno con cambio de peronista a radical (y hablo del de Carlos Menem a Fernando de la Rúa), dado que el ciclo de Carlos Menem no estaba agotado se toma al cambio de partido político como perteneciente al mismo ciclo, hasta tal punto que aún hoy se sigue hablando de “los noventa”, y se le atribuye (erróneamente) al gobierno de Carlos Menem la hecatombe económica, política y social que produjo el gobierno de Fernando de la Rúa.
ResponderEliminarLa cuestión de los ciclos políticos es entonces en esencia semántica: Aquí le llamamos fin de ciclo a una etapa cuando se llegó a una crisis gravísima, y por lo tanto resulta tautológico que los fines de ciclo refieran a situaciones de crisis gravísimas.
(c) Ricardo Patricio Natalucci
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Posdata separata: He escrito en http://yaesta.blogspot.com.ar/2014/08/cual-debe-ser-el-proyecto-que-sigue.html una extensa serie de comentarios en base al que usted publicó allí sobre neodesarrollismo. Ignoro si los ha leído, ya que no he visto allí nuevos comentarios suyos.
ResponderEliminarRicardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
Ex titular del sitio periodístico especializado (en el INDEC) indec.com.ar, censurado, clausurado, y apropiado anticonstitucionalmente para sí por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
Hola Ricardo!!! Sí lo leí todo. ¿A vos qué tipo de economía y de sistema político te parece más acertado para el país?
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