domingo, 10 de noviembre de 2013

Mi opinión sobre el conflicto entre el gobierno y Clarín

Se habla mucho del monopolio Clarín. No conozco mucho el esquema de medios en el interior, pero por lo menos en Capital y Buenos Aires hay muchos diarios para comprar o leer en internet, hay muchos canales de televisión y de noticias que compiten por la audiencia. Clarín es grande, llega a marcar agenda, pero no es monopólico. 

Dicho esto, no veo mal que haya medios con líneas criticas u opositoras y otros con lineas más cercanas al oficialismo. Obviamente, me parece correcto poner cupos máximos de concentración de mercado y está perfecto que se aplique la ley votada por muchos partidos en el Congreso y validada por la Corte Suprema. Igual pienso que la exagerada campaña contra Magnetto es funcional a una polarización "impuesta", que le venía bien tanto a Cristina como Clarín. 

Cada sociedad tiene sectores en pugna por el poder político y económico. Incluso los pueblos originarios tenían luchas por el poder. Y en este caso hay dos actores poderosos, uno por dirigir al Estado argentino gracias al voto popular (por cierto, un Estado mucho más fortalecido y recaudador que el de la época de Alfonsin), y el otro poderoso por su influencia económica y poder de fuego en la opinión pública, pero que realistícamente no puede "voltear" a un gobierno por si solo aunque se quiera pensar que sí. 

El gobierno con CFK a la cabeza demostró ser más eficaz para conquistar a la ciudadanía en 2011, obteniendo 54%. La merma de apoyo al oficialismo no se explicaría entonces por las criticas en medios opositores, que eran tan virulentas como hoy.

Me parece que si el gobierno decide hacer de la lucha contra Clarín un tema prioritario, el 90% de la sociedad le va a facturar no tomar como prioritarios otros problemas que muchos ciudadanos empiezan a reclamar. El recuerdo del 2001 se va borrando, y van apareciendo nuevas demandas que no pasan por los medios, y sí por el nivel de criminalidad, la inflación, el trabajo precario, la escasa inversión en infraestructura, el crecimiento de villas y asentamientos, etc.

Igualmente, en líneas generales pienso que el kirchnerismo demostró estar más cercano a la visión del peronismo de izquierda latinoamericanista (por lo menos comparado con Menem y Duhalde) independientemente de sus contradicciones y deficiencias de gestión.

Pero me cuesta creerle completamente a un gobierno que se autodefine como popular y es apoyado por tantos círculos "progre", y tiene decenas de funcionarios y advenedizos, presidentas y ex presidentes con un enriquecimiento patrimonial gigantesco y aceleradísimo, gracias a haber sido simultáneamente "arbitros y jugadores". 

¿La corrupción se denuncia solo cuando el gobierno es de derecha o neoliberal, como Página12 hacía en los 90s? ¿Cuándo la plata sucia se recauda para llevar a cabo un proyecto político "nac&pop" la corrupción estaría justificada?