viernes, 31 de mayo de 2013

El aumento del tamaño del Estado en los años K


Siguiendo con el análisis de cifras y porcentajes, me encontré con otra variable que influye en la percepción de la sociedad en cuanto a distribución del ingreso y presencia activa del Estado en sus vidas. (Por lo menos desde el punto de vista de transferencias directas o salarios). Factor muy importante en el momento de poner el voto en la urna, pero no excluyente.

Desde el 2003 a la actualidad hay un 53% más de jubilados y pensionados, 60% más de empleados públicos a nivel nacional, provincial o municipal, y 3.500.000 hijos de desocupados o trabajadores en negro que cobran la Asignación Universal por Hijo. Un total de por lo menos 13.000.000  de personas que reciben transferencias directas del Estado. Casi 3 veces más que antes que asuma Nestor Kirchner, y sin contar a los trabajadores en blanco que reciben asignación familiar de la ANSES o los millones de usuarios de servicios y transporte público subsidiados.

La clave hacia el futuro estará en conseguir en el mediano y largo plazo la sustentabilidad de estas cifras; y lograr que la economía siga creciendo y generando recursos, inversiones y exportaciones para satisfacer las demandas de los ciudadanos que se desempeñan en el  sector privado y de los que dependen del sector público. De esta forma se podrá financiar exitosamente y sin sobresaltos a este Estado claramente más grande y demandante que antes, sin caer en crisis inflacionarias-cambiarias o en ajustes fiscales salvajes y recesivos.

Fuente: http://www.trabajo.gov.ar/left/estadisticas/descargas/bess/boletin2trim_2012.pdf


jueves, 30 de mayo de 2013

El empleo y los votos (un análisis simplista y poco científico)


Me interesó analizar un poco la influencia de la creación o destrucción de empleos en el resultado de las elecciones, especialmente desde el lado de los oficialismos.
Haciendo un análisis muy simplista, y solo enfocándome en el empleo privado, se pueden ver cosas interesantes. (fuente:http://www.scribd.com/doc/132474941/Boletin-empleo-registrado-2012)

Año 1999: Se destruyeron casi 100.000 puestos de trabajo en el último año de Menem comparado con el año anterior. El peronismo en el poder pierde las elecciones ante la Alianza.
Año 2001: Se destruyeron 200.000 empleos. El peronismo opositor obtiene 37% y la Alianza de De la Rua solo 23%.
Año 2005: Solo en ese año se crearon 500.000 puestos de trabajo. El FPV ganó con 40% (Cristina en Buenos Aires el 45%)
Año 2009: Influenciado por la crisis internacional y del campo, hay casi 100.000 empleos menos que en el año anterior. El kirchnerismo pierde provincia de Buenos Aires ante De Narváez y saca solo 30% a nivel nacional.
Año 2011: Casi 300.000 puestos más a lo largo de ese año. CFK arrasa con 54%.

La tendencia desde el año 2012 es a una leve pérdida del empleo privado. A fin del año pasado se habían destruido 65.000 puestos (comparado con las elecciones del 2011).

Obviamente, es un error concentrarse solo en el empleo. Hay muchos factores que analizamos los ciudadanos de todas las clases sociales para votar en las elecciones. Aparte del trabajo, miramos la inflación, las obras, el clima político, las políticas sociales y educativas, las comparaciones con el pasado o con otros países, la percepción de progreso, de justicia, de seguridad y de honestidad. Cada votante tiene sus propias prioridades y formas de ver la realidad. También sus aspiraciones y sus valores.

La incógnita es si en estas elecciones legislativas de 2013 el mayor desempleo y la débil creación de empleos que caracteriza a la economía actual tendrá alguna influencia negativa en el porcentaje de electores que votan al oficialismo. O si por el contrario, el apoyo se mantendrá casi intacto por encima del 45-50%.

¿Qué factores pesarán más en la sociedad?

domingo, 26 de mayo de 2013

El liderazgo novedoso de CFK (parte 1)


Independientemente del grado de apoyo u oposición a las distintas medidas del gobierno, se pueden ver rasgos característicos muy particulares en su forma de ejercer el liderazgo, que la distinguen del propio Nestor Kirchner y de muchos otros presidentes anteriores.

1. Gran poder de iniciativa y audacia:
              La presidenta trata de dominar la agenda política y mediática constantemente, casi día tras día. No hay semana que pase sin que aparezcan anuncios rimbombantes sobre sueldos, jubilaciones, impuestos, deuda, control de divisas, educación, cultura, etc. Incluso se presentan con frecuencia proyectos que representan grandes cambios en las instituciones del país, casi sin previo aviso.
               Es normal que haya tres o cuatro grandes temas nuevos que se discuten a partir de iniciativas del gobierno, todos a la misma vez. Dichos discursos, por un lado generan sensación de ansiedad y confusión en una amplia capa de la ciudadanía, pero por otro lado alimenta la mística de los sectores militantes oficialistas. Hasta en los momentos donde las criticas se vuelven mas feroces, aparece la Presidenta con un nuevo tema que busca cambiar el eje del debate en los medios y en la sociedad.

2. Rumbo latinoamericanista-tercermundista:
             No hay dudas que la forma de ver el mundo de la juventud revolucionaria de los setenta, acompaña hasta hoy la visión de Cristina con respecto a la dirección del país en cuanto a sus relaciones internacionales. Su defensa del gobierno de Fidel Castro es una continuidad de su postura en la época de De la Rúa, cuando como senadora se opuso al voto argentino contra a Cuba en la ONU.
             La prioridad es la CELAC y la UNASUR como organismos que buscan la unidad política latinoamericana. Pero a diferencia de otros países latinos que también fomentan la unión, poco habla nuestro gobierno de aumentar el comercio y fortalecer las economías para salir a competir y vender más entre nosotros y a los otros bloques del mundo. Su alianza cada vez más fuerte con el chavismo se contrapone a la desconfianza y apatía creciente hacia Estados Unidos y Europa. Es claro y evidente su acercamiento a Cuba, Venezuela, Irán, Angola, Vietnam y China, quienes son importantes como potenciales clientes de productos argentinos, pero no encuentro que sean buenos ejemplos de sistemas democráticos.              
             En mi opinión, no son países donde las poblaciones además de poder aspirar a mejorar su calidad de vida, tengan las libertades civiles y políticas que gozan los ciudadanos de varias prósperas (aunque imperfectas) democracias occidentales.

3. Astucia en la labor legislativa:
             Su amplia experiencia parlamentaria en Santa Cruz y en el Congreso Nacional le ha proporcionado herramientas que ella aprovecha al máximo. Sabe como negociar con los diputados y senadores de su propio bloque cuando tiene mayoría, muchas veces prometiendo fondos, ventajas impositivas  o proyectos de inversión para las provincias que representan. Incluso consiguió sacar leyes con apoyo de los bloques opositores cuando estaba en minoría durante el 2009 y 2010.
            Desde su viudez, se encargó de confeccionar ella misma las listas de legisladores por todas las provincias, tratando de negociar lo menos posible con los gobernadores (que ella sabe pueden ser presidentes en potencia y futuros competidores). Como una ajedrecista , y seguramente con ayuda de sus asesores legales y técnicos, mueve sus piezas para que se aprueben sus proyectos de ley rápidamente y casi sin cambios, incluso los que menos consenso social tienen. Dicho objetivo se ha logrado exitosamente en estos últimos tiempos en casos como la reforma judicial, el blanqueo de capitales y el acuerdo con Irán.

jueves, 23 de mayo de 2013

La visión de un bloguero kirchnerista, pero no fanatizado


Me parece muy interesante y honesto el blog de Lucas Carrasco, que si bien defiende el kirchnerismo como la mejor fuerza política ante las demás opciones, no se priva de remarcar cosas que deben mejorar o cambiar. 

Link: http://lucascarrasco.blogspot.mx/2013/05/venceremos-o-venderemos-ya-veremos.html

"La positiva reestatización del Belgrano cargas y el anuncio de posibles estatizaciones de más trenes, reaviva el fuego algo débil del proyecto nacional y popular.
Mientras, otro célebre prestigioso empresario como Ricardo Fort es el nuevo defensor de los ¿presuntos? lavadores de dinero. Otro abogado exitoso, digamos.
A los periódicos aumentos jubilatorios por ley u por decreto de la AUH se sobrepone la estatización del Belgrano cargas. 
En síntesis, la situación política, del sector politizado y que pertenece ideológicamente al proyecto nacional y popular o la izquierda democrática, no varía: es un horizonte a apoyar, de acuerdo a nuestro ideario, pero sin que esto incluya la insoportable mersa de los comisarios simióticos y la corrupción. 
¿Hay espacio para eso?
Políticamente, no. Se lo anuló cuando Cristina hasta desconfió de que sólo se pudiera estar en la agrupación de su hijo o en la de su cuñada, unificándolos. Y poniendo, al frente del IAPI actual (un ente ideológicamente positivo, fácticamente, patético) que el KAFSCA a Sabatella, pulverizándole, de paso, su carrera política. 
Lo que queda, tendencialmente, es difícil de imaginar. Ojalá el gobierno gane en las próximas elecciones, lo que hay enfrente es peor. Pero será natural el desgaste, que ya sufren muchísimos otrora cuadros entusiastas de este proceso. Y a esos, se los compra. Si no estás dispuesto a ser comprado, estás afuera. Hay que comprar como un paquete cerrado, donde después te sale Ricardo Fort, en acuerdo con el gobierno, a tirar flores al proyecto nacional y popular. Sé lo que les digo. Es en acuerdo con el gobierno, pero hasta Fort toma distancia. La misma distancia que la trabajadora que sufrió un accidente laboral en su empresa. 
Y que con la nueva ley de ART está hecha pelota. 
Es obvio que las denuncias de corrupción estás corroyendo los cimientos morales de este proyecto. La imbecilidad de usar el Fútbol Para Todos, desaprovechando una oportunidad histórica de hacer campañas educativas masivas para integrar la juventud marginada cultural y económicamente, en pos de propagandas berretas de Julio De Vidrio o el Festilindo de la Ética Periodística, reafirma este análisis
Donde por encima está la estatización del Belgrano Cargas, que ojalá derive en la estatización de los trenes. Como hizo Perón. Como deshizo Menem. Ambos en nombre de la justicia social. 
El aumento de la inversión social apuesta a fortalecer el mercado interno en el segmento que no ahorra, mete brasas de cara a las elecciones. 
¿Qué pesará más en la balanza de los votantes, de ESOS votantes?
Creo que la economía. O espero que así sea. 
Yo, ya adelanto mi voto: a favor de las listas del kirchnerismo. Pero ni por puta quiero volver a ser parte de lo que ya parece una banda, la banda de Puerto Madero. 
Y ojalá la presión social haga que el Poder Tribunal tenga que tomar cartas en el asunto. Esto, señores, es un asco. 
¿Que mi discurso parece contradictorio?
Jajajajaja!
Obvio, es la Presidenta de los 70 millones de Argentinos y toma medidas que desde acá, no sólo yo, pero hablo por mí porque soy quien está escribiendo y es mi blog (donde se pueden expresar libre, incluso, anónimamente cualquiera: a mí no me la cuentan lo de bancarse las críticas) siempre reclamé. 
¿No es contradictorio favorecer el mercado interno, preconizar una ética pesificadora, hablar contra el menemismo, y vivir como viven y de la manera inexplicable, guasa, farandulera y pornográficamente rica en la que viven? 
Lo lamento, pero es así. 
Los odios profundamente. Por manchar banderas nobles que estaban antes y seguirán estando cuando se vayan. Quizás de la manera inversamente proporcional al afecto que sentí por ellos por llevar adelante esas mismas banderas. Así es la vida. 
Difícil." 

por Lucas Carrasco 22/05/2013

viernes, 10 de mayo de 2013

La influencia de la prensa en las elecciones


Hay rumores que se viene en los próximos meses una intervención directa en el Grupo Clarín, y una expropiación de las acciones de Papel Prensa que aun están en manos de Clarín y La Nación. ¿Será verdad? 

Yo soy crítico de la prensa opositora, en el sentido que me parece que a veces se hace un uso exagerado, y malintencionado, de las críticas. No porque no haya bastante para debatir de muchas medidas del gobierno. Sino porque del 2008 para acá mayormente solo se concentran en lo negativo, cuando podrían incluir otras miradas sobre los temas. Igualmente critico a la prensa oficialista cuando, militantemente, decide no hablar de ciertas cuestiones que podrían complicar el proyecto político que defienden.

Sin embargo, supongamos que no existieran más Clarín, La Nación o Perfil. ¿Los problemas económicos o sociales desaparecerían? ¿Los supuestos golpes especulativos y corridas cambiarias no sucederían más? ¿La gente que hoy no apoya, automáticamente confiaría en el gobierno? Es verdad que probablemente sin estos medios hoy opositores, la agenda mediática sería otra. Está claro que los grandes medios siempre tratan de manejar la agenda de acuerdo a sus intereses. 


Pero la evolución de la pobreza, del crecimiento económico, de la corrupción, de la prevención del delito, del empleo en blanco, de las obras de infraestructura, etc. es algo que la gente puede percibir desde su realidad cotidiana, mas allá de lo que aparezca en los diarios, la radio o canales de televisión. Los países virtuales de los medios oficialistas u opositores, en el largo plazo no pueden nunca reemplazar al país real. Y la mayoría de los ciudadanos se da cuenta y vota por el ¨país real¨ que vivencia, que ve y que lo rodea.

Una prueba de esto es que con el supuesto monopolio del grupo Clarín en guerra total durante el 2011, CFK obtuvo el 54%, incluso luego de bombardear con denuncias de corrupción de las Madres de Plaza de Mayo y Schocklender ¿Por qué la gente no escuchó a Magnetto? Lo mismo en Brasil, casi toda la prensa fue opositora de Lula y Dilma, sin embargo arrasaron en las elecciones. Y en Venezuela con mayores controles de la prensa y frecuencias de cadenas nacionales (combinado con menos énfasis en la gestión de los problemas cotidianos), la revolución bolivariana fue perdiendo caudal de votantes: de un 63% en 2006, a un 55% en 2012 y 50% en 2013. Este último resultado fue apenas suficiente para retener el gobierno ante el 49% del candidato opositor.


¿No será que de un lado y del otro se sobre-dimensiona la acción política de los medios de comunicación? ¿No es más importante confiar en la efectividad de las medidas concretas y divulgarlas coherentemente, en vez de concentrarse en como esas medidas atraviesan el filtro informativo? 

martes, 7 de mayo de 2013

Por qué pienso como pienso.


Creo que antes de dar una opinión sobre la realidad en la que vivimos es importante expresar desde qué lugar pensamos lo que pensamos. Las experiencias de la vida, los libros que leímos, la cosmovisión que nos inculcaron los padres, la escuela, la universidad, el círculo social, la actividad laboral en la que nos desempeñamos, los valores que vemos en amigos o compañeros, y muchas cosas más nos han influenciado. No creamos una forma de ver la vida a partir de la nada, y muchas veces tampoco lo hacemos concientemente. Por eso está bueno el dificilísimo ejercicio de escuchar a las personas que tuvieron otra crianza, otra religión, otras ideas políticas, o que desarrollan otra actividad que no es la propia, y sumarlo a todo el bagaje que ya traemos, para replantearnos las formas de ver las cosas y sacar nuevas conclusiones propias.

Mi visión de la realidad, de la política, de la economía, estuvo influenciada por diversos factores. Mi crianza religiosa, de la cual me rebelé a los 21 años. Mi educación en una escuela privada y bilingue. El CBC de Sociología en la UBA. El 1er año de economía en la Di Tella. Mi carrera de Turismo en la USAL. El trabajo en el sector privado, tanto en el negocio familiar como en hoteles o centros de ski. Ser parte de una minoría. La posibilidad que me dio la vida de viajar un poco. Mi estancia en Chile por dos años, donde pude ver el progreso de una sociedad comparada con la época Pinochetista. Mi admiración por la limpieza y el cuidado del patrimonio histórico en Europa, la variedad de productos y el desarrollo urbanístico en Estados Unidos, la ambición y el optimismo ante el futuro de Brasil, o la paz y amabilidad que transmiten los hindúes.

También es importante para mí decir que a lo largo de la vida, lo más normal es ir cambiando de opinión a medida que vamos entrando en contacto con otras realidades. Por ejemplo, yo ya no creo en el Socialismo como creía cuando era un aspirante a estudiante de Sociología y admiraba los logros de la Revolución Cubana. Sin embargo, no debo dejar de ser critico con respecto a las cosas que más valoro. Nada es tan blanco y negro.

La fe es terrible cuando se convierte en fanatismo ciego y discriminador.  Los chilenos se merecen universidades estatales y hospitales públicos financiados por el Estado. En Europa todavía existe un gran racismo y sentimiento de superioridad "colonialista". En EEUU las divisiones raciales son terribles y la igualdad de oportunidades no es real, y sus fuerzas militares cometen atrocidades.  En Brasil la pobreza y la inseguridad son todavía problemas gigantes. Las ciudades indias están  llenas de basura y chozas hechas literalmente de hojas de palmera.

Argentina es uno de los países más lindos del mundo, el Estado garantiza muchísimos derechos básicos, y sus habitantes tienen en promedio grandes inquietudes políticas, creativas y artísticas que no se ven tan a simple vista en otros lugares. Eso no quita que existan muchos asuntos pendientes para mejorar.

Pero al día de hoy, y me hago cargo de lo que digo, creo en la democracia liberal-republicana con períodos presidenciales no mayores a 8 años, aunque critique sus ineficacias. Creo en el capitalismo con intervención del estado e inclusión social, aunque cuestione la desigualdad y la competencia salvaje que promueve. Creo en el desarrollo sustentable con conciencia ambiental, aunque sea difícil de ponerlo en practica. Creo en la ampliación de derechos sociales y civiles a minorías, aunque sea casi imposible convencer a los sectores más conservadores de las sociedades. Siempre voy a tratar de tener la capacidad de cuestionar y de criticar, incluso lo que me gusta, mucho más si es parte del poder político y económico.

¿De qué me sirve el fanatismo y la obediencia ciega?

Sobre el nuevo blanqueo de capitales


Creo que todos estamos de acuerdo con que el país necesita más cantidad de divisas en sus reservas para poder hacer frente a las importaciones, el pago de deudas y las inversiones de YPF sin caer en una crisis cambiaria o maxi-devaluación que aumentaría la inflación y afectaría la capacidad de consumo de las clases medias y trabajadoras. 

Pero no se entiende que la solución que plantea el gobierno sea emitir deuda con tenedores de dólares en negro (pueden ser de narcotraficantes, lavadores de la obra publica, o empresarios que fugaron divisas). Los bonos son deuda del Estado Nacional, que en el 2016 hay que devolver, a cambio de engrosar las alicaídas reservas actuales. 

Después de tanto hablar de "desendeudamiento" y criticar a los fondos buitres, los mercados financieros y el FMI recurrimos a este blanqueo de dinero ilegal, encima endeudando más al país. En todo caso, si es imprescindible emitir deuda externa nominada en dólares, no es necesario que provenga de dinero en negro salvo que se quiera beneficiar a personas involucradas en causas de lavado de dinero. Con esta ley automáticamente no podrán ser juzgadas bajo Ley Penal Cambiaria.

No puedo creer que hasta el momento la prensa "progresista" o más cercana a los ideales de la izquierda no critiquen esta medida más parecida a Menem o Alsogaray que a un gobierno nacional y popular.

domingo, 5 de mayo de 2013

Una reflexión sobre una nota de Página 12.


Hoy leí esta nota de Alfredo Zaiat, que habla sobre la posibilidad de una devaluación de nuestra moneda, y cómo los economistas que hablan de una devaluación del 30% o 40% están inevitablemente equivocados.

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-219365-2013-05-05.html

Es fácil coincidir con muchos de los argumentos que dio Zaiat, incluso después de leer a economistas de otras orientaciones o afines a la oposición:

¨El desafío para quienes postulan la necesidad de una devaluación para recuperar “equilibrios” macroeconómicos es interrumpir unos pocos minutos la lectura de títulos de portales de noticias y tratar de exhibir datos duros que permitan debatir
- si el nivel de tipo de cambio real, si bien ya no se encuentra en los niveles de 2003-2007, sigue resultando compatible con el equilibrio o superávit en las cuentas externas;
- el saldo de la cuenta corriente se mantiene con saldo levemente positivo, a diferencia de otros países de la región, por caso Brasil;
- el tipo de cambio en su versión multilateral como bilateral respecto al dólar, cuando se ajusta por salarios, ofrece niveles mayores que en los noventa;
- los mayores niveles de productividad laboral en la industria en diez años, estimada en un aumento del 50 por ciento, mejoraron la competitividad de la economía;
- la política de desendeudamiento exige una menor cantidad de dólares para cancelar vencimientos y, por lo tanto, alivia el frente cambiario; y
- la política de flotación administrada, con ajustes casi diarios de la paridad es más eficaz que la política de apreciación cambiaria en los países vecinos para evitar el atraso del tipo de cambio.¨
Sin embargo creo que hay tres variables que no consideró, y que suman presión para el tipo de cambio:
- la importación de combustibles, que es ahora una cuenta muy grande y resta divisas de la balanza comercial. Para garantizar el superávit se frenan un poco las importaciones no energéticas, afectando el ritmo de la actividad. 
- la caída forzada del giro de dividendos de multinaciones y venta de divisas por turismo, que en los demás países de la región es ahora mucho más aceitado que en el nuestro. En caso de restablecerse provocaría una salida legal de divisas grande, que sumaría presión a la cotización del peso. Y en caso de mantener frenado el giro de dividendos seguramente afectaría hacia el futuro al ingreso de capitales o la reinversión de utilidades.
-la huida al dólar paralelo por la desconfianza de algunos sectores medios y empresarios ante ciertas medidas del gobierno.
Con lo poquito que estudié y leí, pensaría que un tipo de cambio a 5.2 ahora o 6 en diciembre se puede mantener ¨artificialmente¨ gracias al control del gobierno del comercio exterior y la prohibición para la compra de divisas que no sirvan para la producción. Sin embargo, puede llegar a ser un nivel artificial y no acorde a las necesidades de crecimiento y generación de empleo de calidad de la economía argentina (como lo fue la ficción del 1 a 1). Mucho más si no se analizan y consideran TODAS las variables. 

Especialmente, que para que un país emergente tenga un tipo de cambio más o menos estable y fuerte, se debe tener niveles crecientes de reservasexportaciones, inversión, ahorro, cierta estabilidad de precios y relativamente alta confianza de todos los actores en las políticas públicas. 

La devaluación sería una pésima noticia, pero es inevitable cuando hay alta inflación, restricciones externas graves y problemas de confianza en la gestión económica. Igualmente el tipo de cambio ya se devaluó nominalmente casi el 75% desde que asumió CFK en el 2007, y no leímos ninguna critica sobre esa devaluación espaciada en el tiempo. (Eran 3 pesos por dólar y ahora 5.2). Todavía se está a tiempo de corregir el rumbo, claro.

jueves, 2 de mayo de 2013

Por qué la brecha entre dólar oficial y blue debe preocuparnos (por Pablo Lerner)

Copio y pego una interesantísima nota que leí hoy en un blog afín al gobierno, ARTEPOLITICA.COM


Por qué la brecha entre dólar oficial y blue debe preocuparnos (por Pablo Lerner)

"Desde noviembre del año pasado hasta el día de hoy en día, el dólar paralelo aumentó su precio en un 100%. Frente a esta realidad, el Gobierno decide actuar de una forma desconcertante para muchos que creemos que, si bien el mercado blue es pequeño en su tamaño, tiene un gran impacto sobre la economía real, y sobre las decisiones de ahorro e inversión. Este impacto plantea una serie de problemas y dificultades para la economía, y pone en duda si los controles aplicados por el Gobierno Nacional lograron y lograrán frenar la fuga de capitales, evitar la devaluación de la moneda o disminuir la pérdida de reservas disponibles en el Banco Central. Pero, 

¿Qué significa para nuestra economía que la brecha cambiaria se extienda? Es decir, que el blue cueste cada vez más caro en relación al dólar oficial.

Sobre el ahorro. La brecha cambiaria tiene un impacto en la forma de ahorro que adoptan los Argentinos. Con una inflación en torno al 25%, el ahorrista pierde alrededor de 12% por año poniendo sus pesos en un plazo fijo, pero si compró dólares hace tres meses, alcanzó un rendimiento de más del 30%. Preservar el poder adquisitivo, ese es el tema. Y hoy el peso no puede competir con nada, ni siquiera con bienes durables, como son los autos.

Sobre la economía real. Frente a este panorama ¿Qué sucede entonces con la inversión? Dinero que podría ir a crear nuevos negocios o alquilar inmuebles para abrir locales, termina yéndose al dólar, que se presenta como la mejor alternativa de ahorro y la inversión que más rentabilidad dejaría. La brecha cambiaria también tiene sus efectos negativos a nivel comercial. Exportadores e importadores especulan con el precio del dólar blue. Así vemos por un lado cómo los sojeros, por ejemplo, demoran en liquidar sus activos porque les es más beneficioso quedarse con la soja que recibir pesos, o que subfacturan sus exportaciones declarando una ganancia inferior a la obtenida para dejar la diferencia sin declarar en el exterior, o directamente exportan soja a través de la frontera sin declarar. Algunos importadores, por su lado, sobrefacturan para hacerse de dólares que en realidad no precisan para hacer compras en el exterior.

Subsidios VIP. Pero sin duda el efecto más llamativo y contradictorio que tiene la brecha cambiaria es la transferencia de subsidios a los sectores más pudientes. Son los sectores medios-altos y altos quienes más se están beneficiando con este tipo de cambio desdoblado. El turismo desde nuestro país hacia el exterior aumentó fuertemente desde que se impuso la prohibición a comprar dólares en el mercado oficial. Los Argentinos de alto nivel adquisitivo consideran razonable, ya que no pueden ahorrar en dólares, consumir con tarjeta de crédito en el exterior, pagando con pesos cambiados al dólar oficial. Y aquellos que quieran cambiar el auto hoy pueden hacerlo comprándolos a dólar oficial, esto explica el incremento en la venta de autos de alta gama. Así vemos cómo sectores que antes eran superavitarios, como la balanza turística, hoy pasaron a ser deficitarios.

Resumiendo; Al Gobierno pareciera no importarle el mercado del dólar negro, por eso estaría dejando que el dólar blue se fortalezca. El dólar blue, que hace unos meses estaba a 7$ y parecía estar muy caro, hoy se encuentra en 9,20$ y parece no tener techo. La prohibición a la compra de dólares, y la brecha entre el dólar oficial y el blue no tuvieron el resultado esperado; no lograron impedir la fuga de capitales, no evitaron la caída en las reservas que hoy están por debajo de los 40mil millones de dólares, tampoco incentivaron el ahorro en pesos. Para lograr estos objetivos habría que actuar de forma diferente, otorgando incentivos que posicionen al peso como un activo confiable y que no dé pérdida a largo plazo. Teniendo en cuenta mecanismo cambiarios, impositivos, crediticios, los encargados de la economía en el Gobierno deberán analizar si es conveniente subir las tasas de interés, intervenir el sector negro para disminuir la brecha entre el dólar oficial y el blue haciendo menos atractiva la compra de dólares, pero también dejar de hablar del dólar blue como si no fuese una realidad ni un problema. Seguro éste no es el único problema económico que debemos sortear. 

Combatir la inflación, volver a tener un tipo de cambio competitivo, promover la llegada de inversiones, recuperar la actividad industrial y del sector de la construcción, recuperar superávit comercial y de cuenta corriente, aumentar la productividad del sector industrial, recuperar la tendencia alcista de crecimiento de nuestras reservas, son algunas de los problemas que nos plantea este presente. La fiesta duró lo que duró y es cosa del pasado, ahora hay que ponerse a trabajar para no perder lo ganado en estos últimos años con altos niveles de crecimiento y claras mejoras en los índices sociales. Nadie dijo que fuese fácil"

miércoles, 1 de mayo de 2013

Rupturas y Continuidades


Los gobiernos de los Kirchner marcaron una ruptura esperanzadora en cuanto a la política menemista de indultar a los acusados de CRIMENES DE LESA HUMANIDAD de la última dictadura militar 76/83. También una ruptura de la Ley de Obediencia Debida y Punto Final de Alfonsín en la década de los ochenta.

Pero aunque nos cueste asumirlo, son una continuidad del protagonismo de familias presidenciales, o su inacción, o su complicidad ante el avance de dos grandes delitos y crímenes:
1. CORRUPCION de fondos del Estado (obras sobrefacturadas, subsidios a cambio de coimas) con testaferros y empresarios amigos, que indirectamente termina matando en accidentes como el de Once, o en inundaciones como en La Plata/CABA.
2. NARCOTRAFICO: el crimen organizado tiene complicidad política y policial, continúa creciendo y se cobra cada vez más víctimas.

¿Queremos que estos problemas se sigan profundizando? Algo para pensar.